Una de las preguntas que más me hacen antes de viajar a Marruecos es:
¿Qué se come allí? ¿Qué pido en un restaurante? Y siempre respondo lo mismo:
Marruecos se descubre también a través del paladar. Aquí te cuento algunos de los platos tradicionales que, personalmente, más me gustan y que suelo recomendar, sobre todo si visitas Marrakech.
🥘 Tangía: el sabor más local de Marrakech
Si hay un plato típico, típico de Marrakech, ese es la tangía. No es un tajíne (aunque muchos lo confunden).
La tangía es carne guisada lentamente con especias, normalmente cordero o ternera, cocinada en una cazuela de barro muy especial.
Tradicionalmente, se preparaba entre amigos y se llevaba a los hornos comunitarios o incluso a las brasas, donde se dejaba cocinar durante horas, sin prisas.
El resultado es una carne muy tierna, llena de sabor, que prácticamente se deshace.
Si ves tangía en una carta en Marrakech, pídela.
🥧 Pastela (o pastilla): mi debilidad personal
La pastela es, sin duda, uno de mis platos preferidos. 😄
Es una especie de hojaldre relleno de pollo, almendras, canela y especias, espolvoreado con azúcar glas. Puede sonar raro mezclar dulce y salado… pero funciona. Y mucho.
Es un plato diferente y muy marroquí.
Si nunca la has probado, este es el momento.
🍲 Tajine: el plato más conocido (y con mil versiones)
El tajine es probablemente el plato marroquí más famoso.
Debe su nombre tanto al guiso como al recipiente de barro en el que se cocina, con esa tapa cónica tan característica.
Hay tajines de todo tipo:
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de verduras
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de pollo
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de carne
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con ciruelas, limón confitado, aceitunas…
Se cocina a fuego lento, conservando todos los sabores y aromas de las especias.
Es sencillo y muy fácil de encontrar en cualquier ciudad.
🍚 Cuscús: el clásico de los viernes
Aunque no es uno de mis platos preferidos, el cuscús es un imprescindible de la gastronomía marroquí.
Tradicionalmente se come los viernes, acompañado de verduras, garbanzos y carne.
Es un plato muy completo y muy ligado a la vida familiar.
🥕🥭 Verduras, frutas y zumos: un gran punto a favor
Si hay algo que me encanta de Marruecos es el uso constante de verduras y frutas frescas.
Los zumos naturales son una maravilla: naranja, granada, aguacate, mezclas…
Eso sí, un consejo importante:
👉 mejor tomarlos en restaurantes o cafés y no siempre en los puestos de la plaza, ya que en algunas ocasiones "llevan agua".
🍯 Dulces y postres: amor absoluto
Aquí no hay discusión: los dulces marroquíes son mis favoritos.
Hay una pastelería en Marrakech que se llama Pâtisserie Petit donde hacen pasteles exquisitos. Pero, aun así, los dulces tradicionales siguen ganando.
Además, en muchos desayunos marroquíes encontrarás el msemen, una especie de crepe o pan hojaldrado que, para mí, es una auténtica delicia.
A mí me encanta con miel, con mermelada, con mantequilla… con todo lo que le quieras echar.
Y si tengo que elegir un dulce tradicional por encima de todos:
👉 la chebakia.
La chebakia más rica que he probado nunca está en un puesto de la plaza.
No sabría decirte cuál exactamente, porque siempre se me olvida mirar el número del puesto… pero prometo que la próxima vez lo haré para poder recordarlo y compartirlo.
Viajar a Marruecos también es sentarse a la mesa, probar sin miedo y dejarse sorprender.
A veces, los mejores recuerdos empiezan con un plato que no sabías ni pronunciar.
Y ahora dime tú:
¿Qué plato marroquí tienes más ganas de probar en tu próximo viaje?
